Uso de la realidad virtual para prevenir el Bullying
Así como los videojuegos generan una sensación de poder en niños y adolescentes, la terapia de realidad virtual para el acoso está descubriendo su potencial de manera lenta pero prometedora. Al recrear virtualmente escenarios comunes de acoso, con la ayuda de un terapeuta, las víctimas pueden acceder a herramientas que podrían ayudarlas a superar estas situaciones traumáticas.
Según un reciente estudio de la Unesco , el bullying es un problema que afecta a casi un tercio de la población juvenil mundial, provocando traumas que pueden durar muchos años; y en los casos más extremos que conduzcan a la muerte. Las víctimas son intimidadas por diversas razones, incluida la raza, la orientación sexual, el género y el estatus social, entre muchas otras formas de discriminación. Dado que afrontar estas situaciones amenazantes puede resultar perturbador para las víctimas, la terapia de exposición al acoso en un entorno de realidad virtual ofrece un entorno seguro y controlado que puede facilitar el proceso para el paciente. Esto permite a la víctima afrontar la circunstancia angustiosa con mayores posibilidades de superarla con éxito gracias a una simulación cautelosa y la ayuda del terapeuta.
Realidad virtual para el acoso escolar
En ocasiones anteriores hemos abordado el tema de la RV como herramienta para trabajar miedos, trastornos y para ayudar a mantener la salud mental de los niños en general. Ahora, otro beneficio añadido de la realidad virtual es que puede actuar como apoyo para prevenir el acoso escolar, e incluso trabajar con los agresores colocándolos en situaciones imaginadas con el objetivo de inculcarles un sentido de empatía. La eficacia de este tipo de terapia inmersiva como potente herramienta para tratar el bullying ha sido demostrada en estudios de Carmona et al (2011), Langer et al (2016) y Quero et al (2017). De manera similar, Virtual Brain presenta entornos virtuales que permiten simular escenarios de acoso para generar empatía con las víctimas y dotarlas de habilidades sociales y técnicas para superar la situación, ya sea como testigo o víctima.